Zaragoza (España)

por Marcos Callau

 

El género noir utilizaba como vehículo la investigación criminal de unos hechos delictivos, los asesinatos o las historias de gángsters y detectives privados, solo como una excusa para trasladar, primero al papel y posteriormente al cine, la corrupción de la sociedad, la pérdida de los valores, de la moral, de la ética y por último la deshumanización del ser humano. Siendo estos los principios básicos para crear una novela negra parece ser que, actualmente, nos encontramos en España con el tipo de sociedad perfecta para volver a este género y escribir sobre él. Allá por el mes de noviembre reseñábamos la primera novela de Fernando de Cea titulada Puentes y sombras. Según el propio autor (en una entrevista que podemos leer aquÍ: https://altiempodetenido.blogspot.com.es/2013/12/hablando-con-fernando-de-cea.html)  , se trataba de un thriller que aspiraba a ser novela negra. Ahora Fernando nos presenta su continuación titulada Cenizas para un bluesque presentará el próximo 4 de marzo en La carbonería (Levies, 18), en Sevilla, a las 20:00 Fernando tuvo la amabilidad de responder a unas preguntas sobre su nuevo trabajo:

 

- ¿Qué podemos esperar de Cenizas para un blues?

 
Es, sin duda, una novela de género. Una novela negra que se desarrolla en Sevilla, como diría Garci cuando le preguntaron si “El Crack” era cine negro, “Cenizas para un blues” es una novela “gris marengo” en el sentido que se rige por los patrones del noir pero al estilo ya inciado con “Puentes y Sombras”. El lector puede esperar una aproximación mayor al género en cuanto a que los personajes, digamos “buenos”, no lo son tanto y cruzan en más de una ocasión la línea que separa lo legal de lo ilegal; y a que los “malos”, algunos de ellos, también tienen su parte buena.

 
- El título es muy sugerente. ¿En qué medida es deliberada y tiene importancia la música en esta novela?

La música tiene su protagonismo en la resolución de la trama, igual que ocurría en “Puentes y Sombras”, pero no puedo desvelar nada más…

 

- “Cenizas para un blues” es la continuación de tu primera novela “Puentes y sombras” pero ¿qué puede encontrar en ella el lector que por primera vez seacerque a tu obra?
 
Como he dicho antes es una novela de género, quizás más negra en el sentido clásico de la palabra que “Puentes y Sombras”, también más intensa en las secuencias de acción y, si se quiere, más visual. El lector que no haya leído la primera novela, se encontrará una estructura muy cinematográfica, con los capítulos divididos en secuencias donde se alternan los puntos de vista entre varios personajes, y donde también hay ciertas variaciones en la narrativa. Todo para dotar de suspense a la trama y hacer que no decaiga el interés. Al menos ese ha sido mi propósito a la hora de escribirla: me lo he pasado muy bien haciéndolo y sólo espero haber sido capaz de transmitir ese divertimento al lector.
 

- ¿Encontrará mayor satisfacción el lector habitual consumidor del género negro o el más habituado a la intriga?
 
Creo y espero que los dos. El consumidor de novela negra espero que disfrute con el personaje de Sam, que está más desquiciado y con más dudas que en la primera novela. Al que le guste el thriller también deseo que se lo pase bien con el nuevo caso al que se enfrentan Sam, Hidalgo y Merche; ellos, los personajes, se mantienen en vilo todo el rato, me temo que les hago sufrir un poco hasta el final.
 
- ¿Vuelve a ser Sevilla la ciudad referencia para la ambientación?
 
Sí, la ciudad de nuevo es un personaje importante: el Parque de Maria Luisa, La Alameda, El centro, el metro, El Aljarafe, Heliópolis, etcétera son escenarios de la novela. Como aclaraba en “Puentes y Sombras”, es una Sevilla parcialmente inventada por motivos puramente dramáticos, pero ahí está la ciudad con sus plazas y calles siendo testigo de lo que ocurre.
 

- Además de Sam, ¿qué personajes familiares heredados de “Puentes y sombras” podremos encontrar en “Cenizas para un blues”?
 
Sam, Hidalgo y Merche siguen siendo los personajes principales, pero también aparecen Roberto, Miss Nolan, Ramirez… otros, digamos secundarios que ya estaban en la primera novela, y alguno de ellos con más protagonismo como es el caso de Cisco, el amigo gitano de Merche. Y, por supuesto, algunos nuevos, como Al, Ulrike, Papi, Cástor, Igor, Jacob, Machuca, todos ellos dan nombre a los capítulos de la novela… En realidad sigue siendo una novela coral, aunque Sam lleve las riendas de la trama.
 
- Como cinéfilo, especialmente devorador del período clásico, personalmente disfruté del estilo narrativo en “Puentes y sombras” y de los guiños cinematográficos, conscientes o no, que encontré. ¿Sigue estando de alguna manera presente el cine en esta segunda novela?
 
Sigue respirándose cine negro por las esquinas. Hay una muy, muy clara referencia cinéfila al final, pero no puedo decirte nada más…
 
- Por último, ¿por qué elegir entre nuestras lecturas “Cenizas para un blues”?
 
Bueno, me harías un gran favor (risas). No, en serio, si te gusta la novela negra creo que “Cenizas para un blues” puede hacerse un hueco en tu librería. Y si no te gusta puede que te aficiones al género con esta novela. Espero que te mantenga atrapado todo el tiempo que le dediques a su lectura, esa es la intención. También pretendo que vayas sacando tus propias deducciones, como si quisieras ayudar a Sam en sus investigaciones ya que por momentos se encuentra bastante perdida.
Si has leído “Puentes y Sombras”, esta segunda novela te resolverá lo que se quedó en el aire; y si no la has leído, no pasa nada porque se puede abordar de forma independiente: el caso al que se enfrentan los protagonistas es totalmente nuevo y la trama que viene arrastrando desde la primera novela también se explica convenientemente para que no haga falta depender de una lectura previa. ¿Te he convencido?

 

Yo creo que Fernando sí nos ha convencido. Al menos, yo estoy convencido. Gracias por responder a las preguntas y mucha suerte en la presentación del próximo 4 de marzo.